Publicado en Nov 2016, 08 by GoandBe - Creative Holidays.
Helios tiene 8 años recién cumplidos, con lo que rompamos tópicos de que eso de viajar a Africa con los peques no es posible.
Africa es inmensa y Sudáfrica es uno de los países más agradecidos en cuanto al retorno pedagógico que aporta a toda persona que viaja hasta allá. Es un país libre de vacunas y muy seguro, además de disponer de unos servicios y carreteras excepcionales.
Nuestra ruta tuvo una duración de 15 días y la realizamos en Agosto, invierno en destino, pero muy suave, con lo que disfrutamos de temperaturas agradables, exceptuando los días de safari, que a primera hora y con vehículos abiertos, hace mucho frío.
Volamos con Emiratos, muy buenas conexiones y eso nos permitió hacer al regreso una parada en Dubai para estar dos días.
La ruta comprendía Kruger y Kapama como dos zonas interesantes para realizar safari y luego volar hacia Ciudad del Cabo, donde pasaríamos unos días antes de recoger nuestro coche de alquiler y viajar hacia el Sur.
Es un viaje de contrastes, pudimos ver muchísimos animales tanto en P.N de Kruger como en la reserva privada de Kapama. Nada más entrar en Kruger, nos encontramos con una manada de licaones, animal que se encuentra catalogado dentro de las Lista Roja de Especies Amenazadas
La experiencia con los elefantes, las jirafas, los leones y tantos otros animales, vistos de cerca, desde un vehículo abierto y bajo las indicaciones del Ranger, despertaron la curiosidad de saber más sobre todos ellos.
Yo personalmente viví algo muy mágico al compartir momentos tan especiales con mi familia. Algo que me apasiona y que hago en distintas zonas de África, como son los safaris, poderlo compartir con mi hijo y ver su cara, escuchar sus preguntas, dar salida a su imaginación, su curiosidad y esa libertad de estar en medio de la nada rodeado de vida salvaje y no sentir peligro, ser uno más...eso ha hecho que este safari sea más especial que hasta ahora he hecho.
Todas esas imágenes que se ven en los libros, esos sonidos que se escuchan en los documentales, etc., ahora son realidad. Toda una lección de naturaleza en directo.
Los alojamientos que elegimos, fueron de lo más acertado. Una combinación perfecta!
Después de 4 días volamos hacia Ciudad del Cabo, que bonita es!!! mucho mejor así que en las fotos.
Aqui nos hicimos con la ciudad a pié y con el Bus turístico. Un lujo de ciudad, preciosa!!
Uno de los días en Ciudad del Cabo, contratamos la excursión para ir a visitar Cabo de Buena Esperanza. Vale la pena y vale la pena reservarlo desde aquí, ya que hay plazas limitadas y es la típica salida que todo el mundo reserva.
Disfrutamos mucho ese día, vimos pingüinos, leones marinos y recorrimos carreteras que ofrecían unas vistas preciosas de los acantilados de Cape Town.
A los 5 días de disfrutar la ciudad, recogimos nuestro coche de alquiler y salimos hacia el Sur.
Pasamos por Hermanus, Mossel Bay, George, etc. hasta llegar a Knysna. Un lugar precioso, con un puerto grande y repleto de embarcaciones deportivas, ideal para pasar unos días disfrutando de la zona. Te permite tomarlo como punto base para hacer algunas escapadas a los alrededores, donde hay Parques Naturales y bonitas playas.
Después de Knysna nos fuimos hacia Oudtshoom, un pueblo en el interior, que para llegar a él debes pasar por una carretera rodeada de grandes montañas.
Recuerdo entrar en el pueblo y tener la sensación de retroceder 60 años atrás, cuando todavía existía el apartheid. Por todas las películas, imágenes que había visto y libros leídos sobre la vida de Nelson Mandela, todo parecía haber retrocedido algunos años atrás.
Helios y yo, entramos en el museo de historia de Oudtshoom y realmente era algo escalofriante pues parecía que esas grandes casas coloniales que estaban en la avenida principal del pueblo, habían cedido todas las cosas antiguas al museo para mostrarlas al pueblo.
He de decir que me impresionó pensar que me cruzaba con personas por la calle que habían vivido esa situación, que habían participado en ese cambio cultural que Mandela defendió y que hoy en día sigue visible en las calles del país.
Tras pasar varios días por la zona, regresamos dirección hacia el aeropuerto. Un total de 6 horas de conducción, por muy buenas carreteras, nos acercó al aeropuerto para tomar nuestro vuelo de salida hacia Dubai.
Dejamos Sudáfrica con gran pena, pero con la ilusión de poder volver pronto para disfrutar de nuevo de tanta vida salvaje, grandes paisajes, contrastes, animales marinos y la compañía de un pueblo amable.
Recomiendo firmemente hacer un viaje a Sudáfrica, apto para todos las edades y capaz de sorprender a cualquiera que venga con ganas de recorrer un mundo en un país.
Helios me sigue preguntando todavía sobre los animales y muy especialmente sobre los pingüinos, como podían vivir con esas temperaturas tan altas y en una playa de arena blanca. Eso no es lo que sale en la tele...
Te invito a visitar nuestra web www.goandbe.es o bien solicitarnos tu viaje a Sudáfrica, con quien tu quieras ir y disfrutar de una aventura repleta de sorpresas. info@goandbe.es